Desde los lejanos tiempos en que alguien dedujo que ‘el mejor género cuanto menos a la vista esté más se vende’ (por su exclusividad y sensación de que es sólo para ti y los elegidos) ha llovido mucho.
Fuente: Enlace
En el siglo XIX, con el desarrollo industrial, los comerciantes vieron la necesidad de motivar al comprador, promocionarse.
De ahí surgieron multitud de campañas publicitarias a cuan más originales.
Muchas, incluso hoy en día, adolecen de un defecto común: cuando terminas de ver el anuncio te queda la duda de qué producto anunciaban (¿era un coche?, ¿un desodorante’, misterio) e incluso el tratamiento que hacen de la marca es algo marginal: sólo suele aparecer, como en una novela de intriga, al final del anuncio.
Fuente: Enlace
Este tipo de planteamientos, actualmente están (o deberían estar…) totalmente superados: la marca debe estar de una forma u otra en todo el anuncio; es lo más valioso de una empresa, su sello.
Un día, preguntado un responsable de Google, sobre cual era su método de trabajo para elaborar un producto o servicio exitoso, respondió que no tenían la fórmula (obviamente, algunos de sus productos no han tenido éxito) pero que su método de trabajo no era crear un producto o servicio para ganar dinero sino buscar un nicho de mercado que pudieran cubrir y hacer el mejor producto o servicio posible, el dinero vendría solo.
Fuente: Enlace
Otro de sus planteamientos estrella es buscar a través de la publicidad y la explotación de los datos que le suministramos el desarrollo de servicios para que el consumidor final no pague por ellos (pérdida de algo de privacidad a cambio de la funcionalidad completa de un servicio sobresaliente).
Bodegas Mezquita
He tenido la gran suerte de encontrar un negocio que, a pequeña escala, ha desarrollado un modelo parecido al de Google en ciertos aspectos.
Son 3 locales, 2 bares-restaurantes y una tienda de productos típicos, situados en lugares estratégicos: muy cerca de la Gran Mezquita (como dice el fenómeno, ‘estamos en primera línea de playa’).
Fuente: Propia
Gratis no pueden ser las cosas ya que venden productos, son bares-restaurante, pero lo que consigues yendo allí no es tomar una caña o comer bien (que también) sino una experiencia única.
Fuente: Vídeo de felicitación de Navidad del Restaurante
Lo primero que descubres es que los locales (tienen dos) tienen una organización impecable, que se refleja en todo lo que ves y en cómo realizan sus tareas los camareros: lo primero es que todas las mesas son cuadradas, para dos personas (si vienen 4 juntan 2 mesas, 6 3 mesas y así sucesivamente).
El ‘fenómeno’ (fuente anterior)
Nada más que entras hay un camarero que se dirige a ti para atenderte, la sensación de inmediatez es increíble, te da la sensación que estás sólo en restaurante, parece que hay un camarero sólo para ti.
El trato es muy correcto, sin dejar de lado el humor (sobre todo hay un camarero, en el establecimiento de la Calle Corregidor, cordobés de pura cepa, que es un fenómeno: su forma de decir las cosas, animarte a comer ciertas cosas o desanimarte a comer otras es mítica, su manejo de los tiempos y su profesionalidad son espectaculares), todos los camareros sin excepción son atentísimos y muy eficaces.
Otro ‘figura’ (fuente anterior)
También distinguen algo que muchos restaurantes o bares de zonas turísticas no tienen claro: los turistas extranjeros y los españoles tenemos distintas costumbres y comemos distintos productos, esta gente tiene las ideas claras en cada uno de los casos y hay una carta apropiada (en varios idiomas) con platos para todos los gustos, eso sí, sin perder la esencia cordobesa, que impregna todo el local.
Un cocinero (fuente anterior)
De la limpieza no se pueden decir más que cosas buenas, está todo impecable.
O sea, tienen un personal de primera, muy profesional y agradable (son cordobeses, eso marca), unos productos de mucha calidad (como ejemplo, todo el aceite que utilizan es aceite de oliva virgen extra) y elaborados con mucho arte, una delicia.
Fuente: Blog propio
El precio es muy asequible, pudiendo comer tapas, medias raciones o raciones enteras. Puedes ir pidiendo sobre la marcha, sin miedo a esperas largas entre plato y plato.
Para rematar, sus responsables han entendido perfectamente que hoy día las recomendaciones de los sitios para comer, dormir o visitar se hacen en las redes sociales.
Fuente: Web propia
Por ello los empleados te dan unos impresos informativos para que si tienes algo que decir a través de estos medios lo hagas.
Un detalle importante es que lo bueno te animan a comentarlo en estos medios y lo malo quieren que se lo digas a ellos directamente, para rectificar lo más rápido posible.
Y su estrategia de marketing en este campo es acertadísima; tienen presencia en las siguientes plataformas sociales:
Web (http://es.bodegasmezquita.com/)
Blog (http://es.bodegasmezquita.com/blog/)
Flickr (http://www.flickr.com/photos/bodegasmezquita/)
Youtube (http://www.youtube.com/user/BodegasMezquita)
Vídeo de felicitación de Navidad: Enlace
Twitter (https://twitter.com/#!/BodegasMezquita)
Canal RSS (http://es.bodegasmezquita.com/index.php?act=leerRss)
Tuenti (http://www.tuenti.com/#m=Profile&func=index&user_id=64199435)
Facebook (http://www.facebook.com/BodegasMezquita)
Tripadvisor (http://www.tripadvisor.es/Restaurants-g187430-Cordoba_Cordoba_Province_Andalusia.html)
Ya se ve que están presentes en todos o casi todos los sitios donde se cuecen habas en este mundillo.
En fin, unos sitios absolutamente recomendables si visitas Córdoba y quieres acercarte a una barra, comer bien o comprar algún producto típico a buen precio (también tienen una tienda cerca de la Gran Mezquita).
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