Microsoft, aliada para la ocasión con un variopinto grupo de expertos en seguridad de la Universidad de Washingtong, la compañía Fire Eye y la farmaceútica Pzifer (una de las principales damnificadas por el spam), ha logrado el cierre de varios servidores responsables del envío diario de miles de millones de correos ‘basura’ cada día. En concreto aquellos dependientes del botnetRustock, que habría convertido a alrededor de un millón de ordenadores en zombis para sus propósitos.
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