Criptomonedas. Bitcoin y demás. Preguntas y respuestas (I)

Hay una revolución en marcha. Esta revolución, que tiene varias tecnologías disruptivas implicadas, se va a llevar por delante muchos de los paradigmas que hoy día damos por hecho.

Uno de ellos está relacionado con la automoción (coches autónomos), otro con la fabricación y tareas rutinarias (y otras no tanto, robots), aprendizaje de las máquinas (machine learning) y también criptomonedas (bitcoin y otras).

Dado el interés que suscitan tanto las criptomonedas, como la tecnología que las sustenta (blockchain), me he decidido a explicar una serie de conceptos básicos en forma de preguntas y respuestas.

¿Qué es una criptomoneda?

Una criptomoneda o criptodivisa es un medio digital de intercambio. No tiene una contraparte física, o sea, no se puede ver ni tocar.

La primera criptomoneda que empezó a operar fue Bitcoin, en 2009, y desde entonces han aparecido muchas otras.

¿Qué es blockchain o cadena bloques?

Actualmente, existen numerosas clases de criptomonedas. Algunas lograrán sobrevivir, otras no. Sin embargo, el verdadero potencial es la tecnología que subyace detrás de Bitcoin, la tecnología BlockChain.

En palabras de Marc Andreessen, creador de Netscape y socio de uno de los fondos de Capital Riesgo más importantes de Silicon Valley:

“Una cadena de bloques es esencialmente solo un registro, un libro mayor de acontecimientos digitales que está “distribuido” o es compartido entre muchas partes diferentes.

Solo puede ser actualizado a partir del consenso de la mayoría de participantes del sistema y, una vez introducida, la información nunca puede ser borrada.

La cadena de bloques de Bitcoin contiene un registro certero y verificable de todas las transacciones que se han hecho en su historia.”

La Blockchain o cadena de bloques es una base de datos pública y distribuida en la cual se registran todas las transacciones.

¿Qué es el bitcoin?

El bitcoin es lo que se conoce como una criptodivisa, es decir, una codificación informática. Se trata de una secuencia de bytes, esto es, ceros y unos, que proporcionan algoritmos matemáticos y que se intercambia entre ordenadores.

El bitcoin, para entendernos, no tiene forma, no existe una moneda física con una B escrita en ella, es simplemente un archivo informático que se puede guardar en un ordenador o en un USB.

Otra de las características que definen el bitcoin es que no hay mercado regulador u organismo oficial que lo controle. Permite ser anónimo y no es trazable, es decir, no deja rastro1, con lo que su uso también se ha asociado para fines ilegales.

Su misterioso origen se sitúa en 2008 de la mano de Satoshi Nakamoto, a quien recientemente la revista Newsweek dice haber encontrado en California, aunque éste lo niega repetidamente. Actualmente hay unos 11 millones de bitcoins en circulación. El sistema prevé que en 2018 o 2019 se alcance el máximo posible, que es de 21 millones.

Cada 10 minutos se emiten 25 nuevas monedas (este patrón disminuye año tras año). Por su diseño, los defensores señalan que al conocer este patrón de crecimiento se controla la inflación y destacan que se trata de una economía que se autorregula.

 

¿Quién creó Bitcoin?

Bitcoin es la primera implementación de un concepto conocido como «moneda criptográfica», la cual fue descrita por primera vez en 1998 por Wei Dai en la lista de correo electrónico «cypherpunks», donde propuso la idea de un nuevo tipo de dinero que utilizara la criptografía para controlar su creación y las transacciones, en lugar de que lo hiciera una autoridad centralizada.

La primera especificación del protocolo Bitcoin y la prueba de concepto la publicó Satoshi Nakamoto en el 2009, en una lista de correo electrónico. Satoshi abandonó el proyecto a finales de 2010 sin revelar mucho sobre su persona. Desde entonces, la comunidad ha crecido de forma exponencial y cuenta con numerosos desarrolladores que trabajan en el protocolo Bitcoin.

¿Quién controla la red Bitcoin?

De la misma manera que nadie controla la tecnología detrás del correo electrónico, Bitcoin tampoco tiene propietarios. Bitcoin lo controlan todos los usuarios de Bitcoin del mundo (se llaman ‘mineros’).

Bitcoin sólo puede funcionar correctamente si hay consenso entre todos los usuarios. Por lo tanto, todos los usuarios y programadores tienen un gran aliciente en proteger dicho consenso.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Cómo funciona Bitcoin?

Desde la perspectiva del usuario, Bitcoin no es más que una aplicación móvil o de escritorio que provee un monedero Bitcoin personal (‘wallet’) y permite al usuario enviar y recibir bitcoins con él. Así es como funciona Bitcoin para la mayoría de los usuarios.

Detrás de las cámaras, la red Bitcoin comparte una contabilidad pública llamada «blockchain«. Esta contabilidad contiene cada transacción procesada, permitiendo verificar la validez de cada una. La autenticidad de cada transacción está protegida por firmas digitales correspondientes a las direcciones de envío, permitiendo a todos los usuarios tener control total al enviar Bitcoins desde sus direcciones Bitcoin (llamadas ‘wallet’ o ‘monedero’).

Además, cualquiera puede procesar una transacción usando el poder computacional de hardware especializado y conseguir una recompensa en Bitcoins por este servicio. Esto es comúnmente llamado «mining» o minería.

 

¿Cómo se consiguen los bitcoins?

Aunque ha cambiado desde sus orígenes, ahora se pueden conseguir bitcoins de dos maneras: participando de su creación (‘minando’) o adquiriéndolos en cualquiera de los mercados de intercambio que existen en la red.

En el primer caso, el archivo informático que crea un bitcoin se consigue resolviendo operaciones matemáticas muy complejas, por lo que se requiere mucha capacidad computacional. Es como estar en una mina, en la que los mineros van abriendo camino y cada metro ganado es un bitcoin. Es una práctica que, aunque está abierta a todo el mundo, únicamente pueden llevar a cabo personas con ordenadores muy potentes.

Lo que hacen -grosso modo- es resolver problemas matemáticos que ayudan a la red Bitcoin -conectada mediante el sistema peer-to-peer (P2P)- y por lo que reciben una recompensa en forma de esta moneda virtual.

La operación matemática que genera el bitcoin es paralelamente la que valida las transacciones. La otra manera de conseguir Bitcoins es muy común: se ofrece un bien o un servicio o se cambian por dólares o euros (o cualquier otra divisa).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Qué es la minería de bitcoins?

El nombre “minar” es simplemente un guiño a las épocas en las que minar oro era popular.

En realidad, un minero es aquella persona que ejecuta un programa en su ordenador y que ayuda a verificar las transacciones Bitcoin al incluirlas en un registro inalterable. Este proceso requiere una potencia de cómputo bastante elevada, pero a cambio de este gasto de recursos y electricidad, el minero es recompensado con algunos bitcoins nuevos que se inyectan en la economía; también se le recompensa por las transacciones que verifiquen.

De esta manera se logra introducir nuevos bitcoins al mercado de forma predecible hasta que algún día se llegue al límite máximo de 21 millones2. Además, la dificultad de minar bitcoins se auto-regula para que sólo sea posible “encontrar” bitcoins nuevos cada 10 minutos. Si no disponemos de un equipo informático muy potente, minar bitcoins es prácticamente inútil y nada rentable.

Si, por el contrario, dispones de un equipo potente (con una potente GPU) o tienes suficiente dinero para adquirir uno, entonces puede que te interese informarte más acerca de la minería Bitcoin3.

¿Por qué tiene valor el bitcoin?

Para responder a esta pregunta hay que preguntarse por qué tiene valor el billete de 50 euros.

La primera respuesta es que tiene valor porque todos le damos valor a ese papel. A lo largo de la historia, el valor del dinero ha ido cambiando su referencia. Al principio las monedas valían su peso en oro o plata. El dinero hoy no vale lo que cuesta el papel o la tinta del billete o el metal de la moneda.

Hoy tenemos el dinero digital. Es decir, compro con tarjeta de crédito un bien y no existe intercambio de moneda física, aunque sí está la referencia a una moneda fiducidaria como el dólar, el euro o el yen-.

Y en esta evolución, ahora es el turno del bitcoin y por extensión de las monedas virtuales, a las que se les da valor porque algunos han decidido darles valor, aunque se desconoce quién hay detrás y quién fija el precio.

Una diferencia importante entre las monedas fiduciarias (euros, dólares, etc.) y las criptomonedas es que estas no precisan intermediarios  (bancos, etc.) para operar.

El bitcoin está basado en la confianza y como producto financiero podría provocar fraudes como sucedió con los sellos y las preferentes.

¿Es seguro?

Para guardar los bitcoins, hay que descargarse un programa monedero en el ordenador.

¿Problema? Si te lo hackean, despídete del dinero porque no existe nadie a quien reclamar. Ese es uno de los principales inconvenientes del sistema bitcoin. Eso sí, siempre puedes tener offline tu wallet (en un USB sin conectar, por ejemplo).

También existe la posibilidad de utilizar los servicios de agencias online, que custodian estas criptodivisas. Los bitcoins están seguros en función de cuán segura es la caja fuerte donde se guardan, esa sería la idea.

Hace un tiempo, dos operadores especializados y de los más grandes en la red, Mt.Gox y Flexcoin, sufrieron ataques de hackers que volatilizaron el dinero de miles de usuarios y tuvieron que cerrar sus puertas.

Otro aspecto de la seguridad es la fortaleza de la contraseña que protege el wallet y también las medidas adicionales tomadas (autenticación en dos pasos, autorización a través del correo electrónico para entrar al wallet, etc.)

¿Existen otras monedas virtuales?

Sí, existen. Quizá la más conocida hasta la fecha sea Amazon coin, la moneda creada por la megacompañía de Jeff Bezos. Con esta divisa virtual el cliente se ahorra comisiones bancarias y todo apunta a que encajará.

Otras monedas virtuales son Litecoin, Monero, Ethereum, etc.

También están en ello otras compañías de renombre, como Google, que en 2012 lanzó Google Wallet, que permite comprar online en comercios específicos y adquirir aplicaciones Android.

En Paypal también andan detrás de esta oportunidad de negocio. No en vano la compañía estadounidense espera que en breve más de 500 millones de usuarios realicen transacciones de dinero a través del móvil.

¿Qué debo hacer para comenzar a utilizar bitcoin?

Lo primero es crearse un monedero o ‘wallet’. Para ello es preciso ir a http://blockchain.info/ y allí (a través de una dirección de correo y una contraseña robusta) crear una cuenta.

Una vez hecho, podemos comprar y vender bitcoins como si nada (eso sí, ahora mismo están a más de 2.000 dólares).

Notas finales

1 Se dice que el bitcoin no deja rastro pero esto hay que aclararlo. Todas las transacciones que se hagan con una ‘wallet’ (monedero) quedan registradas de forma pública; lo que no queda registrado de forma pública es la información de quién es el propietario de esa wallet.

Si en un momento dado se quieren pasar esos bitcoins a dólares o euros, hay que pasar a la economía convencional (bancos, transferencias, etc.) y en ese momento, alguien con acceso a esos datos puede saber quién se esconde detrás de esa wallet.

2 Para minar bitcoin en este momento es preciso comprar un equipo especializado (ASIC) o alquilar capacidad de proceso. Los programas especializados funcionan mejor con las CPU´s de las tarjetas gráficas (GPU’s) que con las CPU´s de los ordenadores.

Creo que en este momento, si no tienes acceso a electricidad muy barata y equipos con gran capacidad de proceso, no es rentable minar bitcoins; hay muchas granjas chinas de minado con las que no se puede competir (en este momento China es el país que más mina bitcoins del mundo).

Desde esta dirección, indicando el dispositivo que mina criptomonedas, el coste de la electricidad y la moneda a cobrar, puedes calcular cuánto dinero vas a ganar a lo largo del tiempo. ¡Suerte!

3 Lo que ahora mismo no está claro es qué recompensa se dará a los mineros (que son totalmente necesarios, al menos uno, para sostener la red bitcoin) cuando se llegue al límite de bitcoins (21 millones).

Si por cualquier motivo todo el mundo dejara de minar, la red bitcoin desaparecería en un suspiro (¡). Hay que tener en cuenta que el bitcoin se creó como una prueba de concepto, no se pensó que fuera a tener el éxito que ha tenido.

 

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