Cuando he llevado a cabo alguna vez una campaña de email marketing he tenido en cuenta, entre otras muchas cosas, los siguientes principios:
Jamás le mandarás un correo a alguien que no te haya dado permiso para ello.
El punto anterior excluye la compra de listas de direcciones de correo que, la mayoría de las veces, tienen origen “dudoso”.
En todo correo que mandes indicarás la manera de darse de baja para todo aquel que no quiera seguir recibiendo esos mensajes.
El proceso de baja tiene que ser lo más sencillo posible (un único clic sería lo ideal).
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